La Hematología se encarga de estudiar, diagnosticar, prevenir, tratar y, en la medida de lo posible, curar aquellas enfermedades relacionadas con la sangre y sus componentes (glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas, proteínas plasmáticas, mecanismo de coagulación), la médula ósea, el bazo y los ganglios linfáticos.

Dentro del campo de la Hematología podemos encontrar:

• Las patologías no tumorales o benignas ya sean hereditarias o adquiridas (anemias, leucopenias, plaquetopenias, poliglobulias, insuficiencia medular, trastornos de coagulación tanto hemorrágicos (déficit de los factores de la coagulación, trastornos plaquetarios, von Willebrand, Hemofilia, Glasman, Bernard Soulier, etc.) como trombóticos (trombosis venosas y arteriales, trombofilia).

• Las patologías tumoral maligna o neoplásica (síndromes linfoproliferativos y mieloproliferativos crónicos, linfomas, leucemias agudas, síndromes mielodisplásicos, mieloma múltiple y gammapatías monoclonales).

El médico especialista en hematología no solo se dedica a la atención del paciente, sino también cuenta con formación en la citomorfología de las células sanguíneas y todas las técnicas de laboratorio imprescindibles para lograr una buena correlación entre la clínica y laboratorio, lo conlleva una aproximación diagnóstica más certera, permitiendo seleccionar con mayor precisión la necesidad de estudios de mayor complejidad.