Una de las soluciones que más demandan las personas que necesitan extraerse un diente es la colocación de un implante inmediato. La posibilidad de tener una nueva pieza dental en el mismo momento y sin necesidad de someterse a varias intervenciones es muy atractiva para los pacientes
¿Qué es un implante inmediato?
Es aquel que se coloca en el alveolo justo después de realizada la extracción de un diente, logrando tener en ese mismo momento una corona fija. Hasta hace pocos años, era necesario esperar siempre unos meses después de la extracción de un diente para colocar un implante dental. Una vez colocado, debía pasar un tiempo prudencial de osteointegración para recién poder colocar la corona definitiva. Pero los implantes inmediatos, que además llevan la corona dental en el mismo momento, permiten eliminar esos plazos de espera, si bien hay que tener en cuenta que en esa intervención no suele utilizarse la corona que va a ser la definitiva
¿Cuáles son sus ventajas?
Fundamentalmente la reducción del número de cirugías y del tiempo necesario en el tratamiento para llegar a tener un diente fijo. Además, la cirugía es mini-invasiva dado que no es necesario realizar incisiones en la encía porque se trabaja exclusivamente en el acceso generado con la extracción del diente en cuestión
¿En todos los casos se puede realizar esta técnica?
En general el protocolo de implante inmediato post-extracción con carga inmediata se reserva para las indicaciones muy favorables, en la que el implante tiene mucha estabilidad y no ha hecho falta una intervención con injerto de hueso, por lo cual está contraindicado en los casos en que hay una infección activa.
Caso 1:
¿Cuáles son las causas más frecuentes que llevan a tener que extraer un diente en una zona estética?
Las causas más comunes están dadas por traumatismos, que generan fractura de la raíz de un diente y también en el caso de raíces que tenían realizados perno y corona, lo que por distintos motivos empiezan a despegarse haciendo que esa raíz ya no sirva más, no quedando otra opción más que extraerla.
¿Hace falta algún estudio específico para realizar este tipo de tratamiento?
En este tipo de implantes, es indispensable realizar una Tomografía Cone Beam, la cual nos da la información real y exacta de la zona en tres dimensiones, a partir de la cual se puede diagnosticar si es factible el tratamiento. Posteriormente se realiza lo que se llama cirugía guiada por computadora, que consiste en simular en forma virtual los procedimientos de la colocación del implante permitiendo «planificar exactamente cuál es la posición ideal del mismo y cuál es el tipo de implante más adecuado”. Así se consiguen «resultados excelentes y se minimizan riesgos». Seguidamente, esta información se procesa y se traduce en un mapa que el especialista puede estudiar y utilizar de guía para planificar la intervención. «El proceso es más rápido y con menos molestias, porque no se improvisa nada».
